Antes de leer, contesta a esta pregunta: ¿crees que eres totalmente feliz? 

Seguramente has recapacitado unos minutos y has dicho que sí. Pero piensa otra vez un poquito más.

La sociedad en la que vivimos nos ha enseñado a estar insatisfechos y soñar con aquéllo que difícilmente podremos conseguir. Y, si lo piensas bien, te darás cuenta de que pocas veces has podido sentirte verdaderamente feliz.

Moran Cerf, profesor de neurociencia y negocios en la Universidad de Northwestern (EEUU) ha revelado la clave de la felicidad a BBC Mundo. Así que hoy, en Eboca, nos hemos puesto un poquito serios y queremos compartir contigo la mejor decisión que debes tomar para ser feliz. 

Tras haber estudiado durante años cómo tomamos decisiones, ha descubierto algo. Al reaccionar a estímulos, las ondas cerebrales de aquellos que pasan mucho tiempo juntos es muy similar o, incluso, idéntica. Esto puede determinar nuestros pensamientos y sentimientos, siendo positivos o negativos.

Imagina que ves las mismas películas, los mismos libros y las mismas experiencias con una persona. Al final vuestras conductas van a ser idénticas, de forma que sintáis lo mismo y habléis de forma similar.

Por tanto, y en conclusión, ¿cuál es la mejor decisión que hay que tomar en la vida? Elegir a las personas adecuadas. Las personas que están cerca de ti influyen mucho en tu forma de ser y de actuar, y uno de los efectos es que te conviertes en alguien parecido a la otra persona.

feliz

También influye mucho cómo juzgamos nuestras decisiones. Muchas veces creemos que estamos tomando la decisión correcta y, después, nos arrepentimos o tenemos dudas. Es por eso que debemos recordar siempre qué nos ha llevado a tomar esa decisión, evitar la duda y el arrepentimiento.

Además, podemos incorporar a nuestro día a día pequeños hábitos que nos ayudarán a tomar mejores decisiones. Como, por ejemplo, meditar, dejar de lado las redes sociales para aumentar la intencionalidad, hacer ejercicio…

Con un poco de creatividad podremos ser capaces de encontrar los huecos en los que un hábito pueda darnos grandes resultados.

Y, sobretodo, no olvides rodearte de personas que te transmitan positividad, es esencial (querido Watson).

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